Luego de analizar y revisar algunos casos inspiradores de CEO activistas, quedan algunas reflexiones puntuales sobre el reto de los líderes empresariales en Latinoamérica al momento de encarnar el rol del activismo siempre pensando en la sostenibilidad de sus empresas.
UNO.
Escuchar e interpretar adecuadamente las conversaciones relevantes de los ciudadanos para saber cuáles son las demandas de la sociedad y desarrollar un activismo que ofrezca respuestas. La sociedad expresa sus preocupaciones a través de sus conversaciones. En el escenario actual, es imprescindible establecer mecanismos de escucha que permitan identificar esas conversaciones e interpretarlas adecuadamente para desarrollar un activismo que dé respuesta a las inquietudes sociales. Esta escucha permitirá a las compañías y a sus CEO, entre otras cosas:
a.
Establecer una estrategia de conversación que dé respuesta a las preocupaciones sociales y que, por tanto, sea relevante para la sociedad en la que opera. Ser capaz de desarrollar políticas y programas que aborden las cuestiones sociales de forma coherente con los valores de la empresa y las preocupaciones de la sociedad.
b.
Identificar cambios sociales que permitan actualizar y reenfocar, cuando sea necesario, la estrategia de activismo para que siga siendo vigente con el paso del tiempo. Estar en capacidad de anticiparse a los cambios en las expectativas sociales.
c.
Ser capaz de identificar y gestionar los posibles riesgos para la reputación asociados a las cuestiones sociales, clave para tomar la decisión de qué causas sociales apoyar.
d.
En 2021, la conversación sobre las multilatinas se concentra mayoritariamente en 5 países: México, Brasil, Chile, Argentina y Colombia.
DOS.
Implicar a los empleados. El CEO debe inspirar a sus colaboradores para que también vivan los valores de su empresa, su propósito, y las causas que apoyan. Y canalizar ese alineamiento a través de un programa de embajadores. Un programa de embajadores es una forma estructurada de que los empleados compartan su apoyo al activismo social de su CEO a través de sus redes personales. Así, los empleados pueden amplificar el alcance y el impacto del activismo de su director general, ayudando a concientizar y apoyar causas importantes. Además, un programa de este tipo puede ayudar a crear un fuerte sentido de comunidad y camaradería dentro de una empresa, al unir y organizar a los empleados para apoyar una causa común. El hecho de contar con un programa de embajadores ofrece numerosas ventajas para la efectividad del activismo de un CEO. En primer lugar, ayuda a garantizar que el mensaje del director general llegue a un público amplio. En segundo lugar, crea un sentido de unidad y propósito dentro de la empresa. En tercer lugar, puede ayudar a crear apoyo social para el activismo social del CEO, gracias a la credibilidad y autenticidad que atesoran los empleados a la hora de hablar de sus compañías.
TRES.
Establecer relaciones y propiciar conversaciones y participación ciudadana. Use y aproveche de su ecosistema digital. “Hoy en día el silencio es criminal. Estar callado es tan malo como hacer lo malo, sobre todo cuando representas a una empresa, a una marca, a una comunidad. Hay que implicarse”, cita Hamdi Ulukaya, CEO Chobani. Evolucionar de solamente opinar o actuar bajo perfil, a comunicar activamente e impulsar conversaciones alrededor de temáticas relevantes para la sociedad al mismo tiempo que hacen públicas sus decisiones y así impulsar un cambio a gran escala. Los CEOs activistas tienen la oportunidad de facilitar espacios de conversación y co-creación ciudadana para que su activismo tenga un mayor y mejor impacto. Crear un contexto de conversación, debate y diálogo abierto sobre los temas que más preocupan a la población posiciona a los CEO como los líderes que ayudan a la sociedad y la guían a través de sus grandes desafíos. Este tipo de iniciativas refuerzan la legitimidad del activismo del CEO, por cuanto hace partícipe de él a las comunidades que, al enriquecer el debate en torno a un tema concreto, al contribuir, estarán en una mejor disposición para aceptar el planteamiento del máximo responsable y de su compañía. Entre otros efectos positivos, estas iniciativas:
a.
Ayudan a generar confianza y credibilidad para la compañía.
b.
Permiten una mayor comunicación y compromiso bidireccional con la sociedad.
c.
Ayudan a crear soluciones más innovadoras y eficaces a los problemas.
d.
Crean un mayor sentido de comunidad y de propósito compartido.
e.
Aumentan la percepción de transparencia y de responsabilidad de las compañías.
f.
Pueden atraer atención y generar cobertura mediática.
g.
Puede ayudar a movilizar a la gente para que actúe.